Enviado por Luis Espinoza Olivares el 22 Agosto 2010
A LOS JÓVENES EN ACTO COMUNAL DE HOMENAJE AL PADRE DE LA PATRIA
Cuando nuestra Nación se ha desperfilado en su identidad nacional, debido a la globalización… Cuando la transculturización ha deformado nuestro sentido nacional hasta en los más mínimos detalles culturales… Cuando la Patria nos recuerda que no solo en Septiembre debemos recordarla, sino que permanentemente a través de nuestra diaria acción… más grande se hace la figura del Prócer y Padre de la Patria, quien fue capaz de renunciar a sus legítimas aspiraciones personales, en aras del engrandecimiento de este gran país llamado Chile.
El 20 de Agosto nos recuerda el Natalicio de don Bernardo O”Higgins Riquelme, señera figura de nuestra historia nacional, incondicional enamorado de la patria naciente, quien aportó sus mejores esfuerzos para la emancipación de nuestro país. O”Higgins, hombre sereno y austero, heredero de un gran apellido que, no obstante, no fue obstáculo para que afanosamente y con gran humildad se pusiera al servicio de la causa común de la Patria.
¡Qué gran ejemplo de vida ha sido para muchas generaciones Bernardo O”Higgins! ¡Qué potente mensaje de vida entregó a sus contemporáneos, para lograr comprender que el inicio de toda vida ciudadana es la verdadera libertad!
O”Higgins, transparente actitud de vida que, lamentablemente, fue empañada por complejos intereses personales, como ha sido siempre en el desarrollo de la historia de los pueblos. Hijo de don Ambrosio, fundador de la Villa Reina Luisa del Parral, el niño Bernardo creció siempre con el cariño de su madre en las nobles tierras de Ñuble. Introvertido, reservado, estudioso, trabajador, amante de la libertad sin condiciones. Resistido por los de siempre, rechazado por muchos, por aquellos que buscan en los intereses patrios la satisfacción de sus propios intereses.
Sin embargo, la historia le dio su reconocimiento póstumo por sus invaluables aportes a la verdadera causa libertaria. O”Higgins estará siempre en el corazón de la Patria, aunque a algunos les cueste aceptar este hecho. O”HIGGINS es el Padre de la Patria y lo será siempre, pues su ejemplo de vida y su aporte al ordenamiento nacional aún están presentes en nuestra sociedad. Ni las subconscientes campañas comunicacionales en su contra, ni mezquinos intereses personales, lograrán borrar del corazón patrio a este auténtico chileno, quien entendió que el bien común está por sobre la satisfacción de intereses individuales.
Hemos llegado al Bicentenario y la figura de Bernardo O”Higgins Riquelme seguirá viva en el pulso nacional. Ello es necesario, pues hoy en día hacen falta ejemplos de vida como el suyo, caracterizados por la austeridad, el compromiso y la responsabilidad en el cumplimiento del deber.
Jóvenes, Uds. hoy cultivan su presente, mañana transitarán por las avenidas de su futuro. Que el ejemplo de vida de Bernardo O”Higgins Riquelme sirva para cimentar su proyecto de vida, cultivando un profundo amor a nuestro país y viviendo con rectitud de principios y en austeridad, tal como lo hizo el prócer y Padre de la Patria. Que la imagen de O”Higgins sea siempre un referente para construir una vida sencilla, laboriosa, esforzada, perseverante y con responsabilidad total en el cumplimiento del deber.
Luis Espinoza Olivares.
¡Qué gran ejemplo de vida ha sido para muchas generaciones Bernardo O”Higgins! ¡Qué potente mensaje de vida entregó a sus contemporáneos, para lograr comprender que el inicio de toda vida ciudadana es la verdadera libertad!
O”Higgins, transparente actitud de vida que, lamentablemente, fue empañada por complejos intereses personales, como ha sido siempre en el desarrollo de la historia de los pueblos. Hijo de don Ambrosio, fundador de la Villa Reina Luisa del Parral, el niño Bernardo creció siempre con el cariño de su madre en las nobles tierras de Ñuble. Introvertido, reservado, estudioso, trabajador, amante de la libertad sin condiciones. Resistido por los de siempre, rechazado por muchos, por aquellos que buscan en los intereses patrios la satisfacción de sus propios intereses.
Sin embargo, la historia le dio su reconocimiento póstumo por sus invaluables aportes a la verdadera causa libertaria. O”Higgins estará siempre en el corazón de la Patria, aunque a algunos les cueste aceptar este hecho. O”HIGGINS es el Padre de la Patria y lo será siempre, pues su ejemplo de vida y su aporte al ordenamiento nacional aún están presentes en nuestra sociedad. Ni las subconscientes campañas comunicacionales en su contra, ni mezquinos intereses personales, lograrán borrar del corazón patrio a este auténtico chileno, quien entendió que el bien común está por sobre la satisfacción de intereses individuales.
Hemos llegado al Bicentenario y la figura de Bernardo O”Higgins Riquelme seguirá viva en el pulso nacional. Ello es necesario, pues hoy en día hacen falta ejemplos de vida como el suyo, caracterizados por la austeridad, el compromiso y la responsabilidad en el cumplimiento del deber.
Jóvenes, Uds. hoy cultivan su presente, mañana transitarán por las avenidas de su futuro. Que el ejemplo de vida de Bernardo O”Higgins Riquelme sirva para cimentar su proyecto de vida, cultivando un profundo amor a nuestro país y viviendo con rectitud de principios y en austeridad, tal como lo hizo el prócer y Padre de la Patria. Que la imagen de O”Higgins sea siempre un referente para construir una vida sencilla, laboriosa, esforzada, perseverante y con responsabilidad total en el cumplimiento del deber.
Luis Espinoza Olivares.
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