miércoles, marzo 12, 2008

VERSOS DEL NUEVO SIGLO III
(Tercera y Ultima Entrega de los Versos de Quirihue)

En atención a la buena acogida que las presentaciones anteriores de “VERSOS DEL NUEVO SIGLO” han logrado, continuamos publicando los poemas del texto “MADRE TIERRA”, ganador en Quirihue. El arte da sosiego y calma la tempestad, sólo debemos buscar su sentido profundo con paciencia y empeño… La constancia en las tareas humanas propone éxito.

HERENCIA

En mi ciudad se construyen grandes templos
de cristal y hierro.

Hombres y mujeres transitan
sin palabras,
sin abrazos,
solitarios nómadas
de un paraíso extinto.

La lluvia riega azufre,
el sol incendia los glaciares.

Entonces,
el hombre-hombre
saciado de sí mismo,
en un orgía apocalíptica,
invade la red global de tráfico ilícito,
estupefacientes y sustancias sicotrópicas.
ULTIMO SIGLO

Si en la noche serena del último invierno en el sur del sur,
frente a la TV digital encendida sin motivo,
descubres los hielos eternos de antaño,
animales extintos, paisajes devastados:
Duerme.
¡Duérmete!
Olvida.
¡Olvídate!
Vamos en tránsito.
Pasajeros extraviados
en un viaje de rumbo desconocido.

El agua cristalina
bebe desperdicios
en basurales nauseabundos,
y el fuego incendia los volcanes.

¡Aire, aire!
¿Por qué nos abandonas..?

¡Pachamama, pachamama!

PERTENENCIA

En mi país,
las ciudades se visten
de cemento, vidrio y metal.
Cerramos las puertas, los ojos,
oscurecemos el aire, la lluvia impetuosa del sur,
las hojas verdes de tus libros…
los besos y las caricias.

Artefactos desconocidos invaden la Aldea,
el Mataquito hierve,
el agua se derrite.
Flores de plástico adornan las vitrinas.

Exhausto,
escribo mis versos
sobre la cima del Longaví
y baño mis pensamientos
en miel de abeja obrera…

ORACIÓN

El hombre humano- humano
denuncia:
¡Tengo sed¡

Mi planeta errante,
pequeño hogar
de leña fresca:

Inclina el rostro.

Las voces antiguas
despiertan:
Mapudungun, aymara, nahualt,
qawaskar, quechua, kunza,
tíano, rapa nui,
El idioma de los doce,
versos escritos
en la puerta del Parnaso.

EPÍLOGO

Cuando el sol se apague
y el agua no riegue los campos…

Cuando la oscuridad cubra el planeta de silencio:

Vístete con trapos viejos,
esta edad del tiempo
ha colapsado.

Villa Reina Luisa del Parral.
cuando aparecen las primeras nubes…

Nota del autor: Mañana será tarde para cuidar el agua, proteger animales o descontaminar el aire; hoy el día indicado, la hora justa, el preciso instante.

El planeta tierra se lo merece, nuestro universo lo reclama. Construyamos un futuro vestido de fiesta para los pequeños recién nacidos, ellos desearán un cielo azul y una fuente de agua cristalina

Con afecto Marcelo Nicolás De Jesús.

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