miércoles, septiembre 14, 2011

CHILE: NUESTRA PATRIA

Recibido de Marcelo Sepúlveda Oses el 13 Septiembre 2011
muevomono

Al momento de referirnos a la nacionalidad y chilenidad, quizá tendremos puntos de vista dispares y a lo mejor contradictorios, pero asumimos acuerdo en el sentido de pertenencia a un lugar determinado. Seguramente, por nuestra condición de comunidades sedentarias, logramos aprecio, deleite y placer en el sitio de nuestra residencia, que para muchos puede ser el lugar habitado durante toda una vida.

En el ámbito personal, yo me considero habitante del sur extremo del mundo en una realidad que sobrecoge de verde vegetal, de agua cristalina, de buena gente y palabras delicadas. Consciente de conflictos sociales en desarrollo, daño ambiental evidente y un sin número de problemas y dificultades en el ámbito social, político, económico, cultural, entre tantos otros, que dificultan y complican la existencia cotidiana, creo que Chile es un muy buen lugar donde transcurrir la vida.

Don Alonso de Ercilla y Zúñiga describe a nuestro territorio en su magistral obra “Las Araucana” “Chile, fértil provincia y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa; / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida.” Texto extenso y plagado de imágenes y figuras literarias que sorprenden y emocionan. Situando el contexto histórico de esta presentación, podemos interpretar sus planteamientos sobre un territorio virgen e impresionante, que si bien ha sufrido 5 siglos de agresión y profundas transformaciones estructurales y físicas, aún continúa siendo un lugar hermoso donde habitar.

Comparto con Don Alonso su impresión, el mundo conocido desde entonces se ha transformado a la par del desarrollo, la ciencia, la técnica y el conocimiento; hoy, “los de entonces no somos los mismos,”pero nos inspiran sentimientos, valores y emociones transversales a la historia y la evolución del pensamiento humano, por tanto, podemos señalar: “Soy chileno, habitante del sur, soy poeta y canto a mi gente y a todo aquel hombre y mujer de buena voluntad, añoro una sociedad más justa, equitativa, solidaria y responsable del futuro que heredaremos a las próximas generaciones. Soy chileno en el canto de las aves por la mañana, en la germinación de las semillas del trigo, el maíz, arroz o remolacha, patriota allí donde el cobre se funde o en los cardúmenes que alimentan las redes de los pescadores. Elijo mis flores favoritas: el copihue blanco, las hojas del canelo, me enamoro en la imponente estampa del alerce o la araucaria, amo el río caudaloso, el tronar del trueno o el brillo azulino de un relámpago, elijo mis palabras de entre aquellas más claras, remiendo leyendas o mitos resguardados en la memoria de padres o abuelos, baño mis piel sobre la espuma del gran océano, escucho la noche oscura, alumbro el camino con luciérnagas y reposo a la mesa cuando la carne se vierte a punto.

Pero, soy chileno todos los días, sea en invierno o en verano, cuando las cosas van bien o cuando afloran los conflictos, soy chileno habitante del mundo en esta comarca o gran aldea donde un abrazo sincero reúne a la familia bajo un mismo techo.

Amigas y amigos, brindemos por la patria, por todos y cada uno de sus habitantes, principalmente, por desvalidos y huérfanos, abandonados y pobres, todos y cada uno, también son chilenos.

Mesura al celebrar, caridad y buen criterio, responsabilidad, buen empeño. Un recuerdo cariñoso por aquellos que ya partieron y la esperanza siempre firme del advenimiento de mejores tiempos. La vida es paso breve, un gran misterio, aprovechemos estos días que en tránsito vamos viviendo, Chile nos refugia y como hermanos, debemos abrazarnos y comprendernos. ¡Felices Fiestas Patrias para todos mis coterráneos!

Marcelo Sepúlveda Oses

No hay comentarios.: