martes, julio 13, 2010


NACIÓ UN HOMBRE ENTRE MUCHOS QUE NACIERON
Enviado por Luis Espinoza Olivares el 13 Julio 2010

HACE 106 AÑOS

El legado de Pablo Neruda… No solamente en la producción literaria, infinitamente hermosa. Pablo Neruda dejó un legado cultural que está enraizado en la sociedad chilena… Cuando estamos recordando la fecha del nacimiento terrenal del Poeta Universal, está en nuestro recuerdo su gran legado, la historia de su compromiso con su Patria, latente en la actualidad en el fulgor de su poesía.

Neruda nació precisamente bajo la lluvia de Julio, junto a las verdes parras de su polvoso pueblo, donde duerme para siempre su amada madre. Parral de su infancia ferroviaria, Parral de su padre siempre viajero en la serpiente de fierro.


Entre arrozales y viñedos, entre voces puras de niños cantando bajo la lluvia, hoy Parral recuerda un año más de su natalicio, evocando aquel lluvioso 12 de Julio de 1904, cuando el llanto del recién nacido anunció la potente voz poética que estremeció al mundo del Siglo XX. Así fue Neruda, una voz entre laas voces, pero la más clara para declarar la belleza de la palabra, de sus palabras, etéreas, cósmicas, irreales, pero llenas de compromiso y realidad junto a los hombres de carne y hueso…

Por ello, en este Acto Cultural tan importante, permítanme referirme a un hecho que marcó profundamente el compromiso nerudiano con los hombres y mujeres de todo el mundo.
Imaginemos el año 1939, cuando la mayoría de los actuales habitantes de Chile aún no nacíamos… España se remecía en sus cimientos y en su sangre por los resabios de la fraticida Guerra Civil, desastre que aplastó su ser nacional entre 1936 y 1939… Ruinas, heridas y rencores que atravesaron a la Madre Patria en toda su extensión. Los Nacionalistas derrotaron a los Republicanos y, en el corazón de la mitad de la España derrotada nació el deseo del Exilio… Cientos de miles de españoles cruzaron estoicamente las montañas, caminando firmemente hacia Francia con la ilusión de buscar un nuevo suelo, una Patria adoptiva, un nuevo destino para tejer sus sueños e ilusiones… Vascos, madrileños, catalanes, andaluces… Obreros, campesinos, pescadores, intelectuales, con la firmeza de carácter propio del español iniciaron la marcha hacia nuevos derroteros…

1939: NERUDA Cónsul en Francia. Aún en contra de la opinión del Gobierno chileno de la época, Pablo Neruda arrendó un viejo barco llamado “Winnipeg”, en el cual embarcó a cerca de 2000 españoles “transterrados”, 2000 sueños que se hicieron a la mar con los ojos llenos de su querida tierra natal, 2000 gritos de esperanza que viajaron durante meses por el Atlántico desde ESPAÑA a Chile, altivos ciudadanos provenientes de una tierra hecha de valentía y hermosura… ojos herederos que aún en la actualidad añoran su origen imborrablemente español… Llegaron a Chile el 3 de Septiembre de 1939… en el Barco de la Esperanza…

Por todo Chile se esparcieron para iniciar una nueva vida, cantando la nostálgica canción hecha de sol del Mediterráneo, del alegre andaluz, del silencioso vasco, del bullicioso madrileño. Cada español se esparció por territorio chileno, entregando su fuerza y su intelecto como tributo a su segunda Patria.

Neruda fue esto y mucho más, fue Poesía y realidad, fue verso y fue pan, fue sufrimiento y esperanza. Neruda, parralino, dejó una historia en Parral escrita con los nombres de muchos españoles, hombres y mujeres profundamente convencidos de sus ideales, fieles a sus convicciones y enhiestos en su consecuente actitud.

Hoy le recordamos, con sobriedad, como a él le hubiese agradado. Hoy le rendimos homenaje con la presencia de muchos niños y jóvenes que crecen en este Colegio que lleva su nombre.


Gracias a todos quienes hacen posible continuar cultivando el recuerdo del Poeta de todos. Nació un hombre entre muchos que nacieron, vivió un hombre entre muchos que vivieron… Bajo el sol y la lluvia de nuestro querido Parral, seguiremos viviendo junto al Poeta del Mundo. Muchas gracias.

Profesor Luis Espinoza Olivares.

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