PARA ENTRAR EN CONTACTO CON EL MUNDO Y LA REALIDAD
Enviado por Marcelo Sepulveda Oses el 31 Mayo 2010
Enviado por Marcelo Sepulveda Oses el 31 Mayo 2010
Para conocer, comprender e interactuar con nuestro medio natural, cultural y social requerimos de órganos especializados que cumplan con dicha tarea. La condición especial de animales dotados de un cerebro y sistema nervioso nos permite establecer contacto con el medio en el cual vivimos.
Los órganos de los sentidos interactúan a diario con cualquier situación o circunstancia particular, los seres humanos disfrutamos de vista, audición, tacto, olfato y gusto, gracias a ello podemos intervenir, modificar, perfeccionar o destruir los elementos de la naturaleza o aquellos creados por la misma mano del hombre, así hemos podido evolucionar, crecer y desarrollarnos.
Cuando alguno de aquellos sentidos no se encuentra disponible, nos exponemos limitados, incapaces y vulnerables. Debemos también agregar a estos, nuestra capacidad intelectual que puede decodificar, comprender, analizar, sintetizar y solucionar cualquier dificultad que se nos presente, siempre y cuando dispongamos de las herramientas técnicas o tecnológicas necesarias.
Todo niño, descubre, a través del juego, el uso específico de sus órganos sensoriales. Atribuye condiciones especiales a los elementos, objetos o eventos provenientes de la realidad circundante, desarrolla habilidades específicas y cuestiona la realidad.
Durante el transcurso de la vida, estudiamos millones de imágenes, sonidos, aromas, sensaciones, aromas, sabores a las que asignamos valor, significado y contenido para luego ejecutar combinaciones, relaciones, interacciones que facilitan el diario vivir.
Creo pertinente regalar a los infantes las mejores condiciones de contacto con el medio para ejecutar el proceso de comprensión de la realidad, enfrentarla, quizás proponer modificaciones, alteraciones u otras del mismo rango.
Hoy por hoy, la sociedad propone múltiples y variados mecanismo de adquisición de elementos del mundo circundante, esta compleja realidad, pero así también se debe entrenar, ejercitar y perfeccionar el uso adecuado y en ocasiones especializado de los órganos sensoriales con el objeto de no confundir los estímulos provenientes del medio en que habitamos.
Demos a nuestros jóvenes y niños las mejores oportunidades de aprendizaje para lograr adquirir las competencias básicas y estructurales que le permitan desenvolverse y crecer en este medio, sin despreocuparnos de los sentidos, ellos, en su buen funcionamiento y uso apropiado regala infinitas posibilidades de maduración intelectual, habilidades y destrezas. Al momento de contrastar nuestros argumentos y verdades con la realidad concreta, requerimos de una experticia que sólo regala una práctica previa. Así, podremos mejorar nuestros estándares de calidad, superar las debilidades expuestas por los medios validados de medición en el desarrollo escolar nacional y potenciar a la especie humana a condiciones superiores de crecimiento en todos los ámbitos del conocimiento, el arte, la ciencia, la técnica y la experimentación.
Marcelo Sepulveda Oses
Los órganos de los sentidos interactúan a diario con cualquier situación o circunstancia particular, los seres humanos disfrutamos de vista, audición, tacto, olfato y gusto, gracias a ello podemos intervenir, modificar, perfeccionar o destruir los elementos de la naturaleza o aquellos creados por la misma mano del hombre, así hemos podido evolucionar, crecer y desarrollarnos.
Cuando alguno de aquellos sentidos no se encuentra disponible, nos exponemos limitados, incapaces y vulnerables. Debemos también agregar a estos, nuestra capacidad intelectual que puede decodificar, comprender, analizar, sintetizar y solucionar cualquier dificultad que se nos presente, siempre y cuando dispongamos de las herramientas técnicas o tecnológicas necesarias.
Todo niño, descubre, a través del juego, el uso específico de sus órganos sensoriales. Atribuye condiciones especiales a los elementos, objetos o eventos provenientes de la realidad circundante, desarrolla habilidades específicas y cuestiona la realidad.
Durante el transcurso de la vida, estudiamos millones de imágenes, sonidos, aromas, sensaciones, aromas, sabores a las que asignamos valor, significado y contenido para luego ejecutar combinaciones, relaciones, interacciones que facilitan el diario vivir.
Creo pertinente regalar a los infantes las mejores condiciones de contacto con el medio para ejecutar el proceso de comprensión de la realidad, enfrentarla, quizás proponer modificaciones, alteraciones u otras del mismo rango.
Hoy por hoy, la sociedad propone múltiples y variados mecanismo de adquisición de elementos del mundo circundante, esta compleja realidad, pero así también se debe entrenar, ejercitar y perfeccionar el uso adecuado y en ocasiones especializado de los órganos sensoriales con el objeto de no confundir los estímulos provenientes del medio en que habitamos.
Demos a nuestros jóvenes y niños las mejores oportunidades de aprendizaje para lograr adquirir las competencias básicas y estructurales que le permitan desenvolverse y crecer en este medio, sin despreocuparnos de los sentidos, ellos, en su buen funcionamiento y uso apropiado regala infinitas posibilidades de maduración intelectual, habilidades y destrezas. Al momento de contrastar nuestros argumentos y verdades con la realidad concreta, requerimos de una experticia que sólo regala una práctica previa. Así, podremos mejorar nuestros estándares de calidad, superar las debilidades expuestas por los medios validados de medición en el desarrollo escolar nacional y potenciar a la especie humana a condiciones superiores de crecimiento en todos los ámbitos del conocimiento, el arte, la ciencia, la técnica y la experimentación.
Marcelo Sepulveda Oses
No hay comentarios.:
Publicar un comentario