lunes, abril 12, 2010

REALIDAD O FANTASÍA
Enviado por Marcelo Sepulveda Oses el 12 Abril 2010
Si pudiéramos responder a las grandes incógnitas que descubre nuestra mente, si pudiéramos descubrir un método eficaz para controlar la naturaleza, nuestra vida humana, el tiempo o el espacio, estaríamos en posesión de mecanismos valiosos e innovadores para optimizar la existencia humana. Considerando nuestras limitaciones, el universo circundante es una caja infinita de incógnitas y variables sin control.
Por tanto, pongamos atención a la realidad concreta y objetiva, intentemos solucionar los problemas con ingenio y talento personal en el mundo de hoy, en el diario vivir cotidiano.

Los filósofos y pensadores van argumentando hipótesis, posibles contradicciones, solución a los problemas. Cada descubrimiento articula nuevas necesidades, el conocimiento no tiene límite posible. La ciencia actual nos sorprende, el hombre dispone de una estación orbital en el espacio, megaproyecto en ejecución. Los físicos lograron hacer funcionar un acelerador de partículas recreando un mini Big Bang, chispazo original del inicio del universo.

La mente humana imagina distancias y velocidades astronómicas, viajes a lo minúsculo del universo atómico, pero le es imposible controlar la violencia y la ira de algunos seres de la creación, lo que muchas veces produce la muerte de inocentes víctimas.

Entonces, la preocupación del pensamiento se debe concentrar en facilitar la vida de las personas, cuidar y resguardar este planeta, amarnos sin dobleces, escuchar, en el silencio de la quietud y la calma, la voz de la Divina Creación. Los árboles se jubilan para ir de nuevo a la tierra y ser abono fértil, el reino animal cumple, regularmente, el ciclo vital.

Cuando los sueños felices de la humanidad se mezclen con la realidad terrestre y los pasajeros anónimos de la tierra se sientan escuchados por los organismos y estructuras del sistema, estaremos caminando hacia la plenitud y el advenimiento de una nueva sociedad.


La humanidad se equivoca, comete errores, pecados, pero a través del misterio de la reconciliación y el perdón descubrimos la paz y la armonía. Es posible reanudar cada tarea inconclusa, es posible amar hasta el dolor, es absolutamente posible levantarse y caminar de nuevo…

La realidad brutal nos asombra, impresionados por la barbarie y la lujuria enquistada en la sociedad quisiéramos escapar. Ante tal evidencia, podemos buscar evadirnos, salir de sí en un juego virtuoso de fantasía y ensoñación, pero el mundo real implora comprensión, está allí presente digno exponente de la crueldad y el mudo imperio de la barbarie.

Es buen deseo común esperar mejores días para cada comunidad y grupo humano en este planeta tierra, todos juntos sumando voluntades altruistas alcanzar el reino y el paraíso de la concordia y la fraternidad.
Marcelo Sepulveda Oses

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