miércoles, abril 14, 2010

MIL SOLES ESPLÉNDIDOS DE KHALED HOSSEINI
Comentario literario de Alejandra Gallero Urizar el 14 Abril de 2010
El título del libro, de acuerdo a las palabras del propio autor, está tomado de una parte del poema escrito aproximadamente en el siglo XVII, por el poeta persa Saib-e-Tabrizi: “Eran incontables las lunas que brillaban sobre sus azoteas o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros”.
La ficción en esta novela consiste más en los nombres de los personajes, la creación de algunos lugares, ya que en esencia, es profundamente realista. Leyendo sus 387 páginas pareciera que se tratara de situaciones ocurridas, a lo menos, un siglo atrás. El autor se encarga de abrirnos los ojos al respecto fechando cada pasaje e introduciendo hechos históricos conocidos y cuya data es de sólo unos cuantos años atrás.
Khaled Hosseini sabe de lo que cuenta sobre la vida en Afganistán. El mismo nació en Kabul, ciudad en donde sucede la mayor parte de la historia. A los quince años, un año después de la invasión soviética a su país (1980), obtuvo asilo político en los Estados Unidos de Norteamérica.
Escrito en forma ágil, usando la tercera persona, por un narrador omnisciente que penetra en lo más profundo del alma de sus personajes, así como también en la de sus lectores. Nadie quedará indiferente ante los hechos y emociones que transmite. Dividido en cuatro capítulos; cada uno encierra los cambios que se suscitan, con el correr de el tiempo, en la vida de los protagonistas y su entorno.
Los personajes están delineados con tanta viveza, que el lector puede crear, mentalmente, un perfil físico para cada uno. Las descripciones son bellas, coloridas, en ocasiones poéticas para lo que el autor utiliza a menudo el recurso del símil y la metáfora.
Es destacable el trabajo de la traductora, Gema Moral Bartolomé, quien ha tenido la difícil tarea de traspasar emociones, originalmente escritas en inglés, a palabras del idioma español sin que pierdan contenido.
El relato está centrado en la vida de sus dos personajes principales: Maryam y Laila. La primera nacida en Herat y la segunda, en Kabul, a 600Km de la ciudad de Herat, varios años después. Sus realidades son diferentes, pero sus vidas se entrecruzan y deben convivir bajo el mismo techo y el mismo yugo de Rashid, un marido tosco y brutal. Al comienzo las dos mujeres sienten el rechazo de una por la otra, y tendrá que ser la llegada de una nueva vida inocente la que rompa sus barreras defensivas. La dureza de la vida, la ausencia total de derechos propios, la falta de afecto y finalmente el dolor, transforman de adversarias a hermanas, amigas y una relación madre e hija por el rol protector que Maryam asume sobre Laila.
El hilo conductor de la obra se encuentra en Afganistán con los cambios que se producen cada vez que, luego de una sangrienta guerra, asciende un nuevo gobernante. Afganistán es, en sí mismo, un personaje fundamental, ya que sin el escenario que ofrece no habría historia que relatar o estaría fuera de contexto.
Desde siempre Afganistán ha sido punto de convergencia de diversas civilizaciones, imperios y culturas, debido a la situación geográfica en que se encuentra, justo donde se cruzan importantes rutas históricas y comerciales, como la de la seda. Culturas como la persa, la helénica, la budista y la islámica han dado al país una estructura compuesta por diversas tribus. La conservación de las tradiciones es lo que los une y les da sentido de patria.
A partir de los árabes, seguidos por los mongoles, ingleses, rusos y talibanes, todos han mantenido al país en constantes y sangrientas guerras. En cada una de sus etapas las mujeres han sido, invariablemente, las víctimas más azotadas.
En el relato hay un párrafo en donde Nana, madre de Maryam, deja muy clara la situación de la mujer afgana: “Aprende esto ahora, y apréndelo bien, hija mía, así como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, así el dedo acusador de un hombre encuentra siempre a una mujer. Siempre…”
Sin embargo, esta es una novela en donde la esperanza y el amor superan el sufrimiento. Es una historia de muchas muertes, de mujeres golpeadas incansablemente, pero que siguen sus vidas envueltas en pesados burkas, escondidas detrás de ventanas tapiadas, superándose a sí mismas, sorprendidas de tanta fortaleza.
Aludiendo al título del libro, hacia el final del relato Layla reencuentra a Maryam: “…sobre todo, se haya en el corazón de Layla, donde brilla con el esplendor de mil soles”.
La realidad con que nos sorprende Khaled Hosseini debiera conmover y activar nuestra solidaridad en el reconocimiento de que hay demasiados lugares en el mundo en donde el dolor, la humillación y el sufrimiento son monedas de cambio y no podemos ni debemos desviar la mirada. Ojala el mundo despierte de su cómodo pasar y se una para hacer de este planeta un lugar en donde el ser humano, sin distinción de género, tenga los derechos y oportunidades que le corresponden.
Una novela para releer y pensar…

Alejandra Gallero Urízar
Abril 2010

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