lunes, febrero 15, 2010



ALGO DE POESÍA EN EL MUNDO DE HOY
Enviado por Marcelo Sepulveda Oses el 15 Febrero 2010

Las flores de plástico jamás se marchitan, aunque las vegetales guardan colores, fragancia, vida propia que alegran los ojos del ser humano, mujer o varón.

Prefiero las flores frescas, así como el agua de lluvia, los relámpagos y los truenos, el mar pacífico que nos asombra, el sol omnipotente y poderoso pues está muy cerca nuestro.
Frente a mi ventana germinan las frambuesas que pronto serán fruta madura, más al este, grandes encinos y en el horizonte de aquel cuadro pintado sobre mi ventana una cordillera joven que se alza de blanco en invierno, fuerte y robusta en verano.

La poesía y el arte se ligan a nuestros sentidos, por eso reza el refrán o dicho popular (para el caso da lo mismo) “Chile tierra de poetas.” Nos describen, aquellos visitantes de otras latitudes, como silenciosos, meditabundos, “quitaditos de bulla,” yo lo atribuyo a que observamos, miramos y vemos a nuestro alrededor. Al agudizar este sentido, descubrimos lo que otros desconocen.Hace ya un tiempo le pregunté a alguien: Sabes cuándo florecen las rosas? Su respuesta fue inmediata y clara: “No sé.” “Supongo que en primavera.” Viajábamos por Aníbal Pinto en la ciudad de Parral. Le señalé el bandejón central diciendo ahora es el tiempo. Nos miramos y reímos: “Mire usted y siempre transito por esta calle.”Virtudes y habilidades o talentos se recrean, agudizan y descubren. En todo lugar o tiempo podemos afirmar el conocimiento de aquello rodeando el medio ambiente habitado por el ser humano sedentario, siendo tan cercano como el ante jardín del hogar, dialogando con vecinos, las otras personas que tienen algo que decir. No siempre puedo estar en lo correcto, es perentorio asumir equivocaciones o errores, ellos también me permiten aprender.

“Se está nublando, de seguro puede llover.” Ejercicio básico y a la vez complejo en el desarrollo del pensamiento humano. Si conduzco a 140 km/h es probable provocar un accidente, si ofendo a otro, debo asumir que él se sentirá agredido.

Afinemos nuestros sentidos como cuerda de arpa, todas ellas juntas, templadas y estiradas de forma armónica ante las manos del artista sonarán acordes, rítmicas y armónicas.

Todos podemos asumir el rol de poetas al reunir las palabras justas y apropiadas, maestros al ocupar las herramientas especiales, adecuadas y un proyecto viable, románticos y gentiles al cuidarnos de la agresión y esperar la vida con entusiasmo y buena voluntad.

Miremos a través de la ventana, existe un mundo hermoso que vale bien la pena descubrir mientras habitamos este planeta.


Marcelo Sepulveda Oses

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