lunes, diciembre 01, 2008


OCURRIÓ EN UN MES DE DICIEMBRE
Enviado por Alejandra Gallero Urizar el 02 Nov 2008
Este mes se cumplen 30 años desde que Argentina estuviera a pasos de desatar una guerra contra Chile por la posesión de las islas Picton, Lennox y Nueva, en la zona del Canal de Beagle.

Días antes de la Navidad de 1978, cuando los dos países estaban bajo las dictaduras militares de Jorge Videla en Argentina y Augusto Pinochet en Chile, se desató la pasión de estos militares por llevar a sus ejércitos a un enfrentamiento que, aseguraban, superaría los 20.000 muertos en la primera semana de combate.
La corona británica ya había mediado en el conflicto fallando a favor de Chile en la disputa. Sin embargo, Videla ignoró esta resolución conduciendo a jóvenes soldados a una guerra que sólo satisfacía su necesidad de entrar en una acción bélica, sin importar sus costos. Por su parte a Pinochet, como comandante en jefe del ejército de Chile y dictador, no le desfavorecía la situación, ya que con ello justificaba su permanencia en el poder que detentaba desde 1973.

Hallándose las tropas de ambos países listas para atacar, el Papa Juan Pablo II intervino con un gesto que permanecería en la historia al ofrecer una misión de paz “para buscar juntos las posibilidades de una honorable solución pacífica del problema”.

El 22 de diciembre, luego que dos días antes una fuerte tormenta hiciera abortar el desembarco de las tropas argentinas en las islas, Karol Wojtyla, el jefe de la Iglesia Católica desde hacía escasos dos meses, anunció que enviaría un representante cuya misión sería buscar, en su nombre, una solución pacífica al conflicto. Aquello logró detener el enfrentamiento minutos antes de que fuese ya un hecho consumado.

El 26 de diciembre, arribó a Buenos Aires el cardenal Antonio Samoré, considerado un experto del Vaticano en temas relacionados con América Latina. Las reuniones que mantuvo con Pinochet y Videla duraron tensos quince días. “Veo una lucecita en el camino” es su frase más recordada.
El 8 de enero de 1979, Argentina y Chile pidieron la mediación Papal, suscrita en el Acuerdo de Montevideo.

El laudo papal presentado el 12 de diciembre de 1980, no fue aceptado en forma definitiva por Argentina. La decisión del presidente Raul Alfonsín de convocar a una consulta popular en la que el pueblo argentino apoyara o rechazara el texto pontificio, puso término al diferendo. La propuesta de Juan Pablo II obtuvo el apoyo del 81,5% de los votos de la población. En noviembre de 1984, los cancilleres Dante Caputo y Jaime del Valle firmaron en el Vaticano el tratado de Paz y Amistad que puso fin al conflicto.

Lamentablemente el cardenal Samoré no pudo disfrutar de la resolución del conflicto, ya que había fallecido un año antes, el 3 de febrero de 1983.

Alejandra Gallero Urizar

parralina@yahoo.com

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