domingo, noviembre 16, 2008

UNA OPINION / EL PARO NACIONAL
enviado por Luis Espinoza Olivares el 16 Nov 2008
El Paro Nacional… Los funcionarios del Sector Público se han agrupado férreamente para hacer realidad la petición de un aumento de sueldos equivalente al 14,5%. Absolutamente legítimo, ya que el costo de la vida ha subido vertiginosamente, golpeando el bolsillo de los chilenos, especialmente de la clase media que en su mayoría depende de un sueldo mensual.
Lamentablemente el Gobierno distorsiona la realidad, planteando que el IPC durante este año llega al 9,9%. Falso. Un simple ejercicio de economía doméstica hecha por tierra esa cifra, ya que basta con recordar cuántas veces y en qué porcentajes los Supermercados y centros de abastecimiento han subido este año los precios de consumo. Los sueldos están cada vez más jibarizados.e
Y para hacer más débil el argumento gubernamental de un IPC de 9,9%, han optado por sacar de la canasta básica los fatídicos dividendos habitacionales, que se cancelan en UF. Recordemos que a partir de la canasta básica se calcula el IPC.
Entonces, no hay que ser economista para darse cuenta que el costo de la vida este año no ha subido en un 9,9%, sino que la cifra es mucho mayor. A tal punto que el 14,5% demandado por los trabajadores del sector público ya es insuficiente. Sin embargo, el Sr. Ministro de Hacienda ofrece un 6,5%, lo que resulta exasperante, casi burlesco, cuando este mismo Secretario de Estado expresó hace un tiempo que “la biletera fiscal está gorda”.
El tema es “para quién está gorda la billetera”, tal vez para los políticos que actualmente están usufructuando del poder, los mismos que se han proclamado defensores de los trabajadores, y ahora aparecen amenazándolos con las penas del infierno por haber paralizado sus funciones. Eso se llama inconsecuencia.
Además, la postura del Gobierno es inconsistente, ya que por un lado declara que el Paro Nacional es ilegal, pero por otra parte ofrece un Bono de Término de Conflicto para los 600.000 trabajadores involucrados. Digno de Ripley, ya que el Bono también es claramente ilegal… o por lo menos contradictorio.
Los trabajadores del Sector Público merecen respeto, ya que tradicionalmente representan a ese grupo de chilenos que tiene vocación de servicio en distintas funciones y puestos de trabajo. Ahora es el momento de demostrar que tienen sintonía con los trabajadores, por lo menos escuchándolos y no amenazándolos. Respetar la dignidad del funcionario público es respetar a esos trabajadores que siempre han estado al pie del cañón haciendo funcionar al país.
Basta de tanta palabrería, de tanto discurso insulso, es hora de acciones concretas. Los trabajadores públicos merecen ser escuchados, merecen que se les mejoren sus sueldos sin necesidad de paros y huelgas. Basta de tozudez, basta de burlarse de la clase media más auténtica representada por los funcionarios públicos. Sres. Gobernantes, hay que aterrizar y no vivir en el limbo: los sueldos de la repartición pública son paupérrimos, porque se ha perdido en poder adquisitivo. Los trabajadores públicos también tienen derecho a soñar con que sus hijos vayan a la Universidad, para que sean hombres y mujeres de bien para la sociedad.
Por último, es bueno que las Autoridades vayan pensando que los problemas del Sector Público no solo tienen que ver con una mejora de los sueldos de sus trabajadores. Hay un tema pendiente desde hace rato y que el Ejecutivo no ha sido capaz de enfrentar: la Modernización del Estado, tendiente a que los servicios públicos sean cada vez de mejorar calidad para los usuarios, en una época en que el mundo ha cambiado radicalmente. Además de mejorar los sueldos, hay que modernizar los Servicios y hacer que el aparato público sea más eficiente.
Se supone que en el nivel Ejecutivo hay personas inteligentes y preparadas técnicamente para superar estas deficiencias.

Luis Espinoza Olivares

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